
Nada puede retroceder el tiempo; los desgarradores pasos caminados y las dolorosas palabras ya dichas se hunden en el recuerdo marcando en él el feroz camino del horroroso olvido. Nadie puede recuperar lo perdido; cuando las crueles garras del tiempo se cierran y los filosos colmillos de la verdad se hunden en nuestra conciencia, dejando solo una insignificante sombra de lo que una vez fuimos. Lo único que dejará intacto será el violento deseo de la muerte. Nada esta perdido, todo juega un papel en el deplorable azar de la vida; los fracasos pasan destruyendo todo cuanto la miserable luz de la gastada luna alumbra, dejando hasta nuestras más deplorables creencias ahorcadas con la cruda cuerda de la Realidad